Oscar, el gordo Oski, es un amigo que me heredó mi hermano mas grande; casi 2 m de altura y mas de 100 kg, no sé cuantos, es un misterio. Barba, bigotes y pelo largo que de día lleva atado muy prolijito para su trabajo “formal”, es analista de sistemas en un organismo estatal.
A las 5 de la tarde vuelve a ser Oski, con el pelo suelto y revuelto sobre el que se calza una gorrita. Y entonces se transforma en carpintero y trabaja en el pequeño taller que tiene en el fondo de su casa. Con la madera que consigue arma mesas, repisas, cunas, bancos … para los comedores infantiles que le piden una ayuda. Y además de esto en invierno, en los días helados como los de esta semana, se viste con un jogging viejo, dos pullóveres rotosos, una campera que ya no le cierra, el gorro de lana con el escudito de Rosario Central y sale en la chata a repartir sopa, mate cocido, alguna torta que cocina Marisa su mujer, a todo el que encuentra durmiendo en la calle.
A veces cuando anda por el centro y la sopa se le enfría porque los termos son de tergopol, pasa por mi casa y me toca el timbre “Flaca, soy yo! me calentás un par de termos?” Hoy fue uno de esos días, pasó como a las 11 a ver si le calentaba lo que quedaba de la sopa para seguir. “Soy yo flaca, estás ocupada? Me queda poco, es una olla nada mas …” “Pará – le contesté – ahí bajo!” “Mové el culo mami, que me estoy cagando de frío …” me contestó en su forma tan refinada de hablar.
Cuando llego abajo lo veo hablando y gesticulando con un matrimonio de vecinos del edificio. Está mas zaparrastroso que nunca jajajajaja! El gordo mete miedo … “Este señor quería entrar, dice que es amigo suyo” – me dice la mujer con cara de espanto. “Si, es amigo mío, pasá gordo” “No, te espero acá mami, apurate que todavía tengo un par de trabajitos esta noche jejeje” – sonríe el gordo mirando con cara de malo a la vieja que ya se está por desmayar.
Subimos al ascensor y la vecina me sigue mirando, me quiere decir algo pero no se anima; creo que no me va a saludar mas ja! Que le voy a explicar? Que detrás de ese gordo linyera se esconde el tipo mas solidario del mundo? Que mientras ella (y yo también bah) duerme caliente y despreocupada en su casa ese gordo mal vestido anda por ahí calentando barrigas con sopa y mate y chupando frío por amor al arte? Que mas de una vez ha cargado en la chata a algun borracho medio congelado y lo ha llevado a un refugio o a un hospital? Por mas que le explique mañana ella solo recordará al gigante barbudo y mal hablado con pinta de malandra. Asi que mejor no digo nada, total … .
Que costumbre tenemos la mayoría de juzgar al otro sin saber nada.
Bajo nuevamente con los termos. “Gracias flaca. Che, me parece que no le caí bien a tu vecina, doy muy Damas Gratis hoy no? jajaja” Me abraza y se pierde en la noche.
Chau Oski, maestro.
A las 5 de la tarde vuelve a ser Oski, con el pelo suelto y revuelto sobre el que se calza una gorrita. Y entonces se transforma en carpintero y trabaja en el pequeño taller que tiene en el fondo de su casa. Con la madera que consigue arma mesas, repisas, cunas, bancos … para los comedores infantiles que le piden una ayuda. Y además de esto en invierno, en los días helados como los de esta semana, se viste con un jogging viejo, dos pullóveres rotosos, una campera que ya no le cierra, el gorro de lana con el escudito de Rosario Central y sale en la chata a repartir sopa, mate cocido, alguna torta que cocina Marisa su mujer, a todo el que encuentra durmiendo en la calle.
A veces cuando anda por el centro y la sopa se le enfría porque los termos son de tergopol, pasa por mi casa y me toca el timbre “Flaca, soy yo! me calentás un par de termos?” Hoy fue uno de esos días, pasó como a las 11 a ver si le calentaba lo que quedaba de la sopa para seguir. “Soy yo flaca, estás ocupada? Me queda poco, es una olla nada mas …” “Pará – le contesté – ahí bajo!” “Mové el culo mami, que me estoy cagando de frío …” me contestó en su forma tan refinada de hablar.
Cuando llego abajo lo veo hablando y gesticulando con un matrimonio de vecinos del edificio. Está mas zaparrastroso que nunca jajajajaja! El gordo mete miedo … “Este señor quería entrar, dice que es amigo suyo” – me dice la mujer con cara de espanto. “Si, es amigo mío, pasá gordo” “No, te espero acá mami, apurate que todavía tengo un par de trabajitos esta noche jejeje” – sonríe el gordo mirando con cara de malo a la vieja que ya se está por desmayar.
Subimos al ascensor y la vecina me sigue mirando, me quiere decir algo pero no se anima; creo que no me va a saludar mas ja! Que le voy a explicar? Que detrás de ese gordo linyera se esconde el tipo mas solidario del mundo? Que mientras ella (y yo también bah) duerme caliente y despreocupada en su casa ese gordo mal vestido anda por ahí calentando barrigas con sopa y mate y chupando frío por amor al arte? Que mas de una vez ha cargado en la chata a algun borracho medio congelado y lo ha llevado a un refugio o a un hospital? Por mas que le explique mañana ella solo recordará al gigante barbudo y mal hablado con pinta de malandra. Asi que mejor no digo nada, total … .
Que costumbre tenemos la mayoría de juzgar al otro sin saber nada.
Bajo nuevamente con los termos. “Gracias flaca. Che, me parece que no le caí bien a tu vecina, doy muy Damas Gratis hoy no? jajaja” Me abraza y se pierde en la noche.
Chau Oski, maestro.
